Mapuche: lo que se canta, lo que se cuenta
por Fernando Barraza
(Amulzugufe/ Comunicador)
Trabaja la comunicación social intercultural en medios, ininterrumpidamente, desde 1987 hasta el día de la fecha. Es coordinador del amulzugucefe xokiñ (equipo de comunicación) de la Confederación Mapuche de Neuquén y es coordinador del equipo de comunicación institucional de la Secretaría de Bienestar Universitario de la Universidad Nacional del Comahue. Escribe artículos culturales para el periódico digital “Va Con Firma” y la web italiana “Your Event Ink”.
Ha realizado trabajos de especialización en comunicación comunitaria, sociedad, arte y cultura, también en comunicación institucional. Fue director de prensa del Ministerio de las Culturas de la Provincia de Neuquén entre 2016 y 2019. Trabajó en plataformas digitales en audio, video y edición de imágenes y texto. Trabaja ininterrumpidamente desde hace 35 años en radio y en periodismo gráfico.
Cantar, para el pueblo nación mapuche, ha sido, desde siempre, un kvzaw (trabajo): una tarea desarrollada para el funcionamiento colectivo y armónico del todo, no como herramienta de formato individual, sino como una expresión complementaria y necesaria, un acto colectivo de progreso comunitario.
El canto mapuche denominado vlkantun en mapuzugun es “arte verbal que flota entre la gente mapuche” (Fernández y Navarro Hartmann, “Ülkantun, cancionero mapuche”). Su acometido/kvzaw se expresa por temas, narrándosele cada cosa que sucede o sucederá a las fuerzas ordenadoras del todo, el ixofijmogen (biodiversidad, todo lo que vivió, vive y vivirá), y a las personas que lo pudieran escuchar dentro de esa acción biodiversa. Estos temas pueden ser sociales comunitarios, pueden tener que ver con el az (forma esencial) de las cosas y de los seres o con la proyección conjunta que las personas hacen de la vida comunitaria y equilibrada en los territorios. En todos los casos es importante que los cantos sean, o al menos incluyan partes, en mapuzugun (el idioma de la tierra) porque para el pueblo mapuche ese es el idioma que comprende y habla la diversidad toda, más allá de las personas.
Aceptado el kvzaw y buscadas ya las formas estéticas y estilísticas del canto, lo que la o el vlkantufe (cantora o cantor) nunca puede olvidar, si expresa y habita la cosmovivencia mapuche, es su rol comunitario. A quien canta se le exige que vuelque su canto a lo que sus comunidades necesitan y –en un arco mayor en la escala de sentidos– que lo cantado sirva para vivir en coexistencia armónica con ixofijmogen. Cada vlkantufe, desde tiempos antiguos, es responsable de que el canto que canta esté cargado de sentido y armonice con el existir.
En la actualidad, la premisa no se ha perdido. Si bien el mapuche vlkantun del presente ha mezclado su natural dinámica de existencia con las necesidades de producción y distribución que posee la música fonografiada actual, el vlkantun sigue siendo una tarea más de todas las que las personas de la tierra desarrollan en comunidad. Independientemente de lo que cada intérprete busque dentro del plano profesional de la música, y en lo que esta búsqueda se pueda parecer a la de cualquier músico o música no mapuche, cada canto que sale de un o una vlkantufe seguirá teniendo un kvzaw. Esta tarea estará cargada del sentido originario que el vl, desde siempre, ha tenido porque -más allá de ser compuestos por las personas- los cantos no son otra cosa que una más de las fuerzas que habitan este existir.
Comparto cuatro ejemplos de producciones de mapuche vlkantun producidas a un lado y otro de dewiñ (la cordillera), es decir, realizados en Gulu Mapu (la tierra del oeste) y en Puel Mapu (la tierra del este). Todos son de este siglo y todos –a pesar de su sofisticación estilística y su producción actual y moderna– responden a las trazas culturales ancestrales del vl.
A) “Kalku Voladora” (Espíritu de bruja voladora) de Tüfachi Beat ka Isleña Antumalen.
Este es un vlkantvn que, en la tipificación de Fernández y Navarro Hartmann, ingresaría en la categoría de “vlkantun social y comunitario”. Invoca la necesidad de que las nuevas generaciones de mapuche (sobre todos los urbanos) recuperen las prácticas comunitarias de mapuche kimvn (sabiduría mapuche) y apela a un activismo cultural participativo. Da su punto de vista mapuche sobre temas de fuerte presencia en la militancia social, como la sororidad y la pelea por los temas relacionados con la identidad.
Antumalen Antillanca (Isleña Antumalen), vlkantufe, nacida en Santiago de Chile. Desde sus 15 años habita, junto a su madre, en el territorio de la comunidad mapuche de Isla Huapi, en el centro del lago Ranco. En la waria (ciudad) tuvo contacto con el hip-hop o el soul, géneros que más adelante mezcló con la cosmovisión de su propia cultura wijice, escribiendo letras en español y mapuzungun. En su wiki personal se destaca: “Cuatro años de estudio de Antropología en la Universidad Austral de Valdivia quedaron congelados cuando Isleña Antumalén consolidó una siguiente etapa musical, siendo parte de esa escena de sus tiempos. Para el álbum Ayekafe, que fue impulsado por el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas, ella contribuyó con "Willi mapu taiñ", parte de ese repertorio temprano previo al álbum Ñaña rapea. Tüfachi Beat es un colectivo mapuche de producción artística con gran anclaje en lo musical. Su base está en Santiago Waria (Santiago de Chile).
B) “Sin combate (Treng Treng Kay Kay)” de Anahí Rayen Mariluan.
Este es un weicapepvn vl (canto épico devenido de un epew/cuento) en el que la vlkantufe nos cuenta la historia de los dos más famosos gen ancestrales de la tradición narrativa mapuche: las dos fuerzas antagónicas representadas por las serpientes Xen xen (o Treng Treng) y Kai Kai quienes, tras la tensión de sus fuerzas, le dieron formas definitivas al wajmapu (toda la tierra) tal y como le conocemos hoy. La novedad que introduce Mariluan es el replanteo de que bien puede ser que ambas serpientes no hayan peleado una batalla mortal, como se suele narrar en ocasiones cuando se estiliza el relato al gusto occidental, sino que lo que pudo haber sucedido fue un acto de equilibrio inicial consensuado entre las dos fuerzas. Un encuentro con mucho newen (fuerza, energía) y cimbronazos naturales, pero sin guerra.
Anahí Rayen Mariluan es una vlkantufe nacida al pie del Micacew Mawiza (Cerro Michacheo) en Zapala, Provincia de Neuquén, y está radicada desde hace años en territorio lafken mapu (Fvrilofce o Bariloche). Todas las voces e instrumentos de este canto fueron grabados por Anahí.
C) “Wesha Kona” (humilde joven) por Ketrafe ka Vñvm.
Esta es una versión en vivo que el dúo, conformado por el cantautor Ketrafe y el multi instrumentista y productor Vñvm, hizo del clásico “Poyen o Lamgen Vlkantun” (canto de amor) originalmente publicado en la década del 60 por Armando Nahuelpan. Es uno de los cantos de amor más populares del nuevo cancionero mapuche e introduce de manera sencilla –en el simple disfraz de una canción de amor de un joven a una joven– varias de las ideas de amor libre que el pueblo mapuche vivió durante siglos hasta que el ideal de sociedad monogámica judeo cristiana se instaló en los territorios y varias de estas prácticas particulares de la cultura mapuche debieron reprimirse. Esta versión está grabada en las sesiones de cantos que integran el larga duración Nepey Tañi Üñüm Piwke (Despertó mi corazón de pájaro).
El peñi Ketrafe figura en su documento de identidad chileno como Cristofer Collio. Enseña música, ha nacido en ciudad, su estilo es ciertamente urbano. Sin embargo, ingresando a la textura de su música, a su voz diciente, a su vlkantun, comienza a sonar el malleo, cerca del mar, del río, en el desierto, en la montaña y en el bajo del campo. Su kvpalme (identidad originaria de su linaje) aparece y se revela: Nueva Imperial, contra el poderoso Río Cautín.
Üñum, en su documento Francisco Moreira Herrera, músico productor, violinista y multi instrumentista premiado este año 2023 con el premio Mejor Música Nacional de Largometrajes Chilenos en FICVIÑA y con el importantísimo premio Pulsar en la categoría mejor música de audiovisuales por su banda sonora para el documental “Zokunentu”.
D) “We vl” (el nuevo canto) de Puel Kona.
Versión ejecutada en vivo en el Estadio Ruca Che, Neuquén, el 22 de febrero de 2020. Este Feyentun Vlkantun, canto de transmisión de conocimiento filosófico, narra la secuencia vivencial en la que el pueblo mapuce puelce (gente del este) se congregó en torno al Lanvn Mawiza (Volcán Lanín), uno de los gen (fuerzas rectoras) más importante de Puelmapu, para realizar una ceremonia que rogara a todas las fuerzas del territorio –incluidas las humanas– para que junten sus energías, se termine la sequía y los malos climas que la sociedad industrial actual estaba ocasionando, a través de la imposición de un cambio climático devenido del uso desmedido de los recursos naturales. Activismo y feyentun se asoman en este canto
Puel Kona es una agrupación musical formada por kona (jóvenes) del lof (comunidad) Newen Mapu (la fuerza de la tierra) de la ciudad de Neuquén. La banda posee tres trabajos discográficos: Puel Kona y Kintu Newen, ya editados, Weftulen, grabado y post producido, aun inédito. Puel kona ha actuado sostenidamente en escenarios comunitarios de muchos lof de Puel Mapu, en ciudades de diferentes puntos del país, también en festivales en Gulu mapu, y han compartido escenarios en conciertos de artistas como Roger Waters, Manu Chao, Inti Illimani, entre otros.